Aprendí a escribir carbonerías en mi libreta
y con un mismo idioma sacudir todo el planeta.
Aprendí que mi pueblo todavía reza,
porque las fuckings autoridades y la puta realeza,
todavía se mueven por debajo de la mesa.
Aprendí a tragarme la depresión con cerveza.
Mis patronos yo lo escupo desde las montañas,
y con mi propia saliva enveneno su champaña.
Enveneno su champaña

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