Hoy ya no existe más aquel que teme a los abismos, y es hoy gracias a vos que mis miedos tienen terror. Es tu risa que desarma, todas mis tropas se rindieron a tu reino de enseñanzas.

Un panfleto supo dar cierto coraje, y supiste ser mi enano y mi gigante, sentí que el destino esperaba jugarme a matar o morir, vencí a ese extraño que supo habitar en mí.

No hay comentarios: